martes, 8 de abril de 2025

Tema 3: Ética - Séneca y Epicuro

En la entrada anterior hablamos de las escuelas helenísticas y ahora vamos a profundizar en el pensamiento de dos referentes de dichas escuelas: Séneca y Epicuro.

Séneca fue un filósofo estoico nacido en el año 3 a.C. y fallecido en el año 65 d.C. En las "Epistolas morales a Lucilo" podemos ver varias ideas principales de su filosofía. Así, por ejemplo, la carta primera sostiene que el tiempo no debe malgastarse, ya que consideramos lejana a la muerte, pero en realidad estamos en un constante camino hacia ella. Mientras aplazamos decisiones, la vida transcurre. Muchas veces obramos mal, estamos inactivos o le damos tiempo a las cosas incorrectas. Según la carta segunda, en cambio, arraigarnos en un lugar fijo para poder desarrollar nuestras amistades y ser selectivos en los que leemos es también fundamental. La carta número tres sigue el tema de la amistad y nos dice que debemos juzgar siempre si alguien es digno de nuestra amistad antes de establecer nuestros vínculos. Una vez sea nuestro amigo, eso sí, contarle todo. No debemos contar todo a cualquier persona. La carta cuarta, a su vez, trata sobre no temer a la muerte, ya que eso nos lleva a la intranquilidad. Además, nos dice que rico es aquel que no tiene hambre, sed o frío ya que nada más nos exige la naturaleza. Proveernos de esas cosas no requieren de gran esfuerzo, afirma Séneca, a diferencia del poder o la fama que sí requieren esfuerzo y de poco nos sirven realmente. La carta quinta llama a que nos mejoremos a nosotros mismos cada día, no por la admiración ajena, sino por nosotros mismos. La carta siete, por su parte, nos alienta a evitar las multitudes, ya que estas fomentan los vicios, y rodearnos de poca gente, pero virtuosa o de nadie, si no tuviéramos gente virtuosa cerca. La carta número trece nos dice que sufrimos más por lo que imaginamos que por lo que finalmente termina sucediendo ya que imaginamos desgracias que no llegan y si llegan las anticipamos o las aumentamos. Finalmente, la carta octava nos llama a ser humildes al recordar que no es nuestro lo que hizo nuestro la fortuna.

Por su parte, Epicuro es el filósofo fundador del epicureísmo. Vivió entre el 341 a.C y el 270 a.C y escribió varias cartas que reflejan sus ideas centrales. Por ejemplo, en su "Carta a Herotodo" sostiene que nada viene de la nada (no ente) y que si lo que desaparece fuera a la nada ya todo habrá sido destruido. También que el universo fue siempre como ahora y lo será pues no hay nada hacia lo que pueda cambiar, dado que no hay nada fuera del universo capaz de producir cambios. En cambio, en la "Carta a Meneceo" se tocan varios conceptos importantes como la felicidad, Dios, la muerte, los deseos, la autarquía, etc. Sobre la felicidad, Epicuro sostiene que cuando la tenemos lo tenemos todo y cuando no lo tenemos hacemos todo por tenerlo. Sobre Dios, el filósofo afirma que la noción común lo define como un ser viviente inmortal y bondadoso, no debemos nunca atribuirle otras características contrarias a esta noción. También se sostiene que se equivoca la mayoría al pensar que los dioses castigan a los malos y recompensan a los buenos ya que castigos y recompensas no van de la mano de la bondad. En relación a la muerte, Epicuro dice que noes nada para nosotros ya que el malo o bien se sienten y la muerte es la privación de poder sentir. Al no poder hacernos daño alguno, no debemos temerle. Quien es sabio no teme ni desea la muerte porque no considera el vivir como una carga. No es importante cuánto se vive sino cómo. Sobre los deseos, a su vez, se los divide en naturales y necesarios (comer, dormir, beber, etc.) , naturales y vanos (sexo, sociabilizar, etc.) y completamente vanos (fama, poder político, etc.). La importancia se pone en la salud del cuerpo y la ataraxia del alma. Se remarca como buscamos evitar los sufrimientos e inquietudes y que hay placeres que traen males mayores como así también dolores que traen bienes mayores. Al respecto de la autarquía se establece que hay que saber contentarse con poco ya que lo más natural se obtiene fácilmente (el hambre y la sed se pueden calmar con pan y agua, no hace falta un banquete). Además, gozan más de la riqueza quienes menos la necesitan. Finalmente se aclara que el placer que se busca es razonado, sin perversiones ni excesos y que hay que desestimar el azar y el destino pues somos grandes responsables de los mayores bienes y males que obtenemos.

Tema 3: Ética - Séneca y Epicuro

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